Por qué no usar Google Traductor
Todos sabemos lo útil que puede llegar a ser el traductor de la gran compañia de Mountain View. Sí, con hacer una pequeña búsqueda nos aparecen dos recuadritos, en uno escribimos y en el otro nos aparece la palabra escrita, pero en su traducción a otro idioma. Sin embargo, ¿es bueno esto? Desde Trad&Go vamos a intentar aclararte un poco el por qué puede llegar a ser contraproducente su uso. ¡Sigue leyendo!
Cómo funciona
Empecemos con una pequeña aclaración de cómo funciona el traductor de la “G”.
Pensamos que, siendo Google, deberán tener varios miles de lingüistas, filólogos y eruditos del Idioma entre sus filas que son los que gestionan todo el asunto, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. De hecho, entre el equipo formado, es lo menos importante. Esto es debido a que funciona por medio de estadística.
Para realizar las traducciones, el traductor se basa en las ya realizadas por los millones de personas, y sus respectivos idiomas que lo usan diariamente. En palabras del director de investigación de Google, Peter Norvig: “esta frase en inglés parece que se traduce en esta otra frase al español, pero sólo si está cerca de esta otra palabra”.
Más o menos, lo que viene a decir es que sí, van a traducirlo, pero como no hay gramática, ni vocabulario detrás, van a ofrecer algo que alguien haya traducido y que haya dicho, estadísticamente hablando, lo mismo.
Con esta imagen se entiende un poco mejor:
En esta vemos como un texto en español se puede traducir perfectamente a otro idioma, en este caso al alemán. Hasta ahí bien, pero al hacer la misma traducción pero en orden inverso, es decir, tomar el texto que nos ofrece en alemán y trasladarlo al español, ha cambiado, levemente, sí, pero ha cambiado. Y esto es una línea que podría estar en algún documento de, por ejemplo, veinte páginas.
Automatización impersonal
El punto fuerte de este traductor es la abosluta inmediatez: escribes algo y en unas cuantas milésimas de segundo “lo tienes” en otro idioma. Sin embargo, su punto fuerte deriva en un impedimento. Ya que para conseguir esa velocidad de traducción no usa personas, sino “máquinas” y operaciones matemáticas.
Es por esto que en muchos casos, una frase, término, concepto que intenta transmitirse dentro de las traducciones profesionales, se perdería usando el servicio de Google.
Así, por ejemplo, el concepto japonés del Wabi Sabi, que sería “la belleza de las imperfecciones” ni siquiera lo traduce.
Aunque, a lo mejor este es un concepto muy complejo de entender para el algoritmo, vale, tampoco podemos culpabilizarlo por ello.
Traducción profesional
No todo es malo, por supuesto, con el traductor automático de Google y, de hecho, aumenta en calidad y mejora día por día a pasos agigantados. Puede que incluso cuando pasen algunos años las Agencias de Traducción Profesional, como Trad&Go, desapareceran… ¿Seguro?
Pero por el momento, si tienes una empresa, te aconsejamos que si necesitas una traducción importante, optes por la profesionalidad y la personalización que solo las personas te pueden brindar.
Puede que en un futuro más o menos cercano las máquinas sustituyan a muchos trabajadores, hasta el punto de que haya puestos que solo sean desempeñados por aparatos electrónicos. Pero hasta que ese momento llegue, Trad&Go trabajará para ofrecerle a sus clientes su mejor trabajo, su mayor profesionalidad y toda la personalización que puede ofrecer. Trad&Go estará al pie del cañón.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!